Aquí se queda la clara...y seguiremos adelante!!!!
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Encuentro Tropa Cosmica 2006, Argentina.
Rafa de la Torre, Sin Lineas en el Mapa, Mirian Quiñones, Pancho Villa, Pablo Fernandez, Claudio Martinez,Juan Carlos Pérez y los Troperos Argentinos.
Entrega de premio, una canción para Pablo, Centro Cultural Pablo, Silvio Rodriguez y JuanCa
El canto está contigo
Por Joaquín Borges-TrianaLo que no enciende el corazón no te engrandece / Y si no sube donde vas no te merece / Lo que no enciende el corazón es tiempo oscuro / Y sólo puede generar un amor inseguro / Lo que no enciende el corazón no es de verdad / Y sólo puede generar oscuridad / Un beso que se traba, un desvío, una broma / Un círculo vicioso para dioses sin corona.
Así reza la primera estrofa de "Contra señal", una composición de Juan Carlos Pérez que sirvió de nombre a su más reciente concierto, efectuado en el espacio "A guitarra limpia", del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau. A Juanca, como solemos decirle sus socios y amigos, lo conocí hacia los finales de los setenta, cuando yo era apenas un adolescente y él se presentaba una que otra vez en aquella maravilla de peña que Teresita Fernández llevaba adelante cada domingo en el Parque Lenin. Ya entrados los ochenta, tuve la fortuna de compartir largas conversaciones con el trovador en unas descargas que se realizaban en casa de Ella Rataishack, una hermana polaca que me deparó la vida y que por entonces estudiaba en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Su acogedor apartamento de un edificio ubicado en G y Quinta, en el Vedado, funcionaba como lugar de obligatoria cita para que poetas, cuentistas, trovadictos y trovadores -en compañía del hijo alegre de la caña de azúcar- compartiéramos textos, canciones y sueños en espera del amanecer. Desde la lejana fecha me cautivó el trabajo de Juanca, en particular por el notable dominio que evidenciaba de la guitarra, que al tocarla no se limitaba al manido rasgueo de sus cuerdas sino que ideaba acompañamientos, los cuales de por sí resultaban piezas guitarrísticas. También me atrapaba la fuerza de su lírica, con letras que hablaban desde una postura rebelde de los problemas de nuestro entorno, sin que ello fuera óbice para que al propio tiempo nos brindara otras creaciones en las que lo predominante era el sentimiento de la ternura. Por eso, recuerdo que cuando salió escogido como finalista del concurso Adolfo Guzmán y luego estuvo entre los galardonados por su tema "Cantata", que le interpretara el grupo Nuestra América, sentí una profunda alegría porque se empezaba a reconocer de manera pública al tremendo artista que siempre ha sido Juan Carlos Pérez, a pesar de que en algunos momentos haya habido quienes han querido menospreciarlo. Ahora, en su concierto "A guitarra limpia", el cantautor ofreció un manojo de composiciones, casi todas conocidas por sus seguidores, con excepción de un estreno. Durante la primera parte del recital, cantó varios temas de los que en su producción abordan asuntos problémicos de nuestro tiempo. Ésa es una de sus principales virtudes y con ello, recoge el legado de la trova nacional de ayer y de hoy, que a lo largo de su devenir ha funcionado como factor dialógico interno y una especie de mecanismo de autorreflexión que ha tenido la sociedad cubana para mirarse por dentro. Entre las composiciones de tal corte interpretadas por Pérez en su presentación en el Centro Pablo pienso que se destacaron "La paja en el ojo ajeno" y "Cuba Artista", una vieja pieza de los ochenta que, si bien su contenido hoy la realidad lo ha rebasado, sirve como testimonio de lo que acontecía en la época en que la canción fue escrita. Por problemas de salud, durante la primera mitad del concierto el trovador se presentó algo tenso, lo que era perceptible en su ejecución de la guitarra, cosa que resolvió tras la participación de sus invitados, Alejandro Valdés y Ariel Díaz. Por cierto, el primero de los mencionados tocó un tema instrumental en el que empleó un convertidor Roland de sonidos analógicos en digitales, cuyas posibilidades técnicas -como el banco de timbres que posee- me dejaron boquiabierto. En la segunda parte del recital, Juanca acometió un repertorio con creaciones menos conocidas y que básicamente están dentro de una temática de corte más intimista o existencial. Claro que no podían faltar esa maravilla que es "Tema del ángel", para mí una de sus mejores obras, y "Cantata", sin dudas su composición que ha gozado de mayor difusión y que esta vez se escuchó en una versión para voz, guitarra y flauta, con la intervención en dicho instrumento de Edelmis Pedroso. Aunque los malestares musculares no le permitieron a Juan Carlos Pérez desempeñarse con la soltura y fluidez a que nos tiene acostumbrado en su labor guitarrística, "Contra señal" fue un concierto agradecido. Poco o nada importa que en uno de sus temas él afirme: "No tengo voz para el canto". Lo trascendente es que ser trovador representa asumir una actitud ante la vida y en el caso de Juanca hay que decir: el canto está contigo.
Treinta años trovando.
Por Kaloian Santos Cabrera
Con motivo de sus treinta años de vida artística, Juan Carlos Pérez, el trovador disfrutado y agradecido por tener la oportunidad de engullirnos en sus temas, tuvo su Cantata en Puntal Alto, proyecto que sigue pisoteando las trabas que a la trova muchos imponen. Con sede esta vez en la Sala Teatro del Museo de Bellas Artes, el bardo de Santiago de las Vegas repasó trovas que resultan desconocidas para un público ávido de canciones perpetuas. El laureado compartió la presentación con exponentes añejos y no tan añejos del género. Por lo que declaró -ya en escena- que "me hicieron dar cuenta que llevo treinta años cantando, así que quiero celebrarlo con amigos que siempre me acompañaron". Demostró que es un error delimitar fronteras en la trova aún cuando discursos generacionales sean distintos, que ésta es una sola: desde Pepe Sánchez hasta nuestros días.Armónicamente bien armado, el concierto fue un gran banquete donde primaron casi siempre platos fuertes. Abrir con un son al paso del emblemático grupo Manguaré para luego hacer temas con su guitarra, presagió de especial la noche. Juan Carlos disfruta las notas de su eterna compañera que en su obra es tan importante como sus versos.Fue su fiesta, la fiesta de su obra. Por lo que el homenajeado se merecía las excelentes condiciones del auditórium, no retribuido con la comparecencia del público. Gran culpa cargan nuestros medios de comunicación tras silenciar la obra trovadoresca. Por otro lado, se agradece que el agasajado interpretara junto a Vicente Feliú la Pupila Insomne, poema de Rubén Martínez Villena que en los años mozos del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, cantaran el mayor de los Feliú y Silvio, con orquestación del maestro Emiliano Salvador.Perdonable es que este tema no haya quedado a la altura del onomástico, o que se le haya intentado olvidar la letra de Clariviví (no es nada si se compara con todos los que han esquivado su obra) y que sus nervios, a pesar de la experiencia, quisieran traicionarlo.Las vigas de cedro de este puntal se fabricaron con el tema Mundo Bajo, interpretado como es costumbre junto a Diego Cano (el binomio Pérez-Cano demuestran una lección del acople de primeras y segundas voces, de tonos bajos y altos justo a la medida). Con la mano de obra de lo que el propio Juan Carlos nominó como el "Combó de la Trova" (Vicente Feliú, Ihosbani Bernal, Samuel Águila, Ariel Díaz, Fernando Bécquer y dos flautas literalmente mágicas) interpretando Habana; los arreglos de Alejandro Valdés, para evocar a Paco de Lucia en Coplas y con el grupo "Nuestra América", venido desde Matanzas, para cerrar la fiesta defendiendo Cantata (una pieza por antonomasia de nuestra cancionística) igual que en aquel Guzmán que merecidamente ganó Juan Carlos.
Decido este camino porque si/ porque prefiero el agua natural/ y creo en el amor universal/ con que me abrí.
Pudiese parecer atinado aseverar que dentro de las mejores propuestas del puntal se encuentra este conciertazo.Es fácil la elección cuando se ha trovado como los grandes y sientes en la butaca de al lado a Sindo, Corona, Céspedes o Fornaris. Y eso por culpa de Puntal Alto, Juan Carlos y sus secuaces.
1ºPREMIO "CONTRA LO OSCURO" DE LA MANO DE SILVIO RODRIGUEZ
Primer Premio.."Una canción para Pablo".26/12/06 La Habana, Cuba.
El pasado 20 de diciembre en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau de La Habana se efectuó este recital que es hijo de un concurso auspiciado hace unos meses por esa institución y en el que en sus bases instaban a componer temas relacionados con el cronista de Majadahonda a propósito del aniversario 70 de su caída en combate, el 19 de diciembre de 1936, luchando por la república y contra el fascismo.
Un gran bloque en el que ocho trovadores estrenaron igual cantidad de temas y que fueron el resultado del concurso Una canción para Pablo que tuvo como jurado al trovador Silvio Rodríguez, al periodista y crítico German Piniella y al poeta y cineasta Víctor Casaus, director del Centro Pablo.
El punto final del concierto lo puso Juan Carlos Pérez (Primer Premio) con el tema "Contra lo oscuro" y apuntó que esta "es una canción de fe, de códigos humanistas, pero también de compromiso".
Con este concierto, sobrio de principio a fin y en el que el público dio muestras de recogimiento y respeto, el Centro Pablo pone punto final a las celebraciones que ha desarrollado a lo largo de todo este año para conmemorar los setenta de la caída en Majadahonda de Pablo de la Torriente Brau y el décimo aniversario de la creación de la institución